SE LEVANTÓ DE SU TUMBA
ESE ESPACIO QUE CREYÓ UN OASIS
Y SE FUÉ TRANSFORMANDO
EN SU CÁRCEL
SÓLO ERA UN NÚMERO
SIN NOMBRE
SIN ROSTRO
SIN CUERPO
SU ALMA ASUSTADA
SE AGAZAPABA
EN LA TRISTEZA DE LAS NOCHES
COMO UN NIÑO QUE TEMÍA SER ABANDONADO
Ó
ESPERABA EL GOLPE
QUE LE DESTROZARÍA
LA BOCA SILENCIADA
POR LA PRESENCIA OMNIPOTENTE
DE LA MARIONETA ESPECTRAL
QUE
DE PRONTO
CONTORSIONÓ EN UN ESPASMO FINAL
LAS PIERNAS DISLOCADAS
SUS HILOS CORTADOS PARA SIEMPRE
LENTAMENTE ELLA
ABRIÓ LA PUERTA
Y VIÓ
QUE HABÍA LLEGADO
LA PRIMAVERA
